lunes, 18 de junio de 2012

Humildad

¿Who do we think we are? rezaba el último título antes de la inevitable separación de la mejor formación de Deep Purple, allá por 1973. ¿Quienes nos creemos que somos?... Siendo influyentes, no siéndolo, el problema siempre es el mismo. A veces nuestra capacidad para hacer determinada acción se nos sube a la cabeza, y nos convertimos en seres soberbios y sobradores. Le pasó al propio Ritchie Blackmore, un fundador de estilo musical, un padre de la música de los 70... un solista atrapado en un conjunto. La falta de humildad en aquellos que son muy buenos en lo que hacen siempre va a ser motivo de conflicto. Se puede ser líder por capacidad individual, pero mostrando a la vez la predisposición para aceptar las ideas del grupo... ver al otro como un igual, y no sentirse "escalones arriba".  
La humildad es la clave para combatir al egoísmo. Es la herramienta fundamental del progreso como seres humanos.
Una fecha como hoy, hace exactamente un año, un silbatazo determinó el final de un campeonato, y el Club Atlético River Plate  quedó en zona de promoción. El resto de la historia la conocemos.
Para aprender algo, tanto jugadores, hinchas, dirigentes, periodistas y toda la gente con apego al club, debemos erradicar por completo la "lucha de egos" y encarar todos para un mismo lado. La visión crítica hacia los jugadores que no rinden debe seguir existiendo, tolerar absolutamente todo no sirve. Pero debemos ser inteligentes y no intentar tapar con orgullo una realidad existente. Hoy River debe recuperar con fútbol todo aquello que le robaron. Y desde afuera, no debemos dar por hecho nada. En la vereda de enfrente la humildad no existe. Quizás algún día la necesiten.   
















viernes, 1 de junio de 2012

El verso del Karma

Estoy notando que cada vez hay más gente que se aferra a la idea del "todo vuelve", como un intento de sostener que la vida es justa y equitativa para todos, y que a la larga todo aquello que sufrieron o les fue adverso, les será retribuido con una racha exitosa. Esto es tan "esperanzador" como mentiroso.
Partamos de la base que la vida es y siempre será injusta. Hay quienes pasan su vida cagándose en los demás y nunca van a conocer el fracaso, y en la otra vereda hay quienes se sacrifican por sostenerse en el día a día y aún así la vida les vive jugando malas pasadas. Estos últimos son los que creen en el Karma: y creen... y siguen creyendo, mientras ven por la ventana como aquellos a quienes desean ver caer, siguen disfrutando de su eterna satisfacción con la vida. Es difícil explicarle a estas personas que, para ser un poco más felices, es necesario desprenderse de toda esa idea falsa de retribución con el tiempo. Las probabilidades de éxito (ya que la "suerte" propiamente dicha tampoco existe) no siguen ningún patrón, más allá de que a nivel humano se pueden calcular y reducir las posibilidades de fracaso. Pero el punto es que nunca van a depender de las "buenas" o "malas" intenciones de quien realiza las acciones.

En fin, la corto acá porque sino voy a reprobar y ser filtrado del mercado laboral. Abrazos múltiples.