lunes, 23 de diciembre de 2013

Picados

Todos los que disfrutan de jugar al fútbol, con el tiempo se especializan en una posición, un estilo de juego y... por sobre todas las cosas, en una actitud. La combinación de estas tres cosas, sumado a la condición física, permiten establecer una clasificación de tipos de jugadores:

El Arquero: No es frecuente que haya arqueros fijos en los picados, pero tampoco es raro. Los arqueros disfrutan más evitar los goles que hacerlos. Les gusta el vértigo, la presión de ser el sostén principal del equipo.... pero también llegan ahí por ser malos como jugadores de campo. 

El Buena onda: Se caracteriza por no enojarse ante ninguna situación polémica o de roce. No es el mejor jugador, pero tiene habilidad y visión suficiente como para ser pretendido en cualquiera de los dos equipos. No tiene una posición definida. Por lo general hace el trabajo de subir y bajar.

El Correcaminos habilidoso: No tiene liderazgo, tampoco es el mejor definidor, ni suele habilitar compañeros, ni nada por el estilo. Pero suele ser el jugador clave, para bien o para mal. Por lo general es de baja estatura, muy escurridizo, y con gran habilidad para gambetear rivales. Su posición es arriba, por afuera. Con el resultado a favor, se agranda y hasta puede hacer paredes con quien lo acompañe en el frente de ataque. Con el resultado en contra, su panorama visual se cierra, y pierde completamente la capacidad de generar jugadas colectivas. Defensivamente, colabora punteando a los rivales que intentan salir jugando desde abajo. Por lo general, en la rotación, este jugador queda exento de ir al arco, y cuando lo hace... siempre se aburre y sale jugando.  

El Formula uno: Otro jugador que no es tan frecuente. Aquel mediocampista por afuera encargado principalmente de aprovechar su velocidad presionando a los rivales.

El Calentón Bueno: Suele ser buen gambeteador, buen pasador y buen definidor. Su posición es arriba, o en el medio. Suele tener liderazgo y capacidad para armar jugadas colectivas. Pero, ya sea con el resultado a favor o en contra, su temperamento suele quebrarse ante el más mínimo error. Se enoja, tanto con los jugadores malos, como con los habilidosos que no resuelven bien las jugadas. A los arqueros, los tiene de hijos con el "salile salile". A los defensores, los tiene corriendo para todos lados. Pero, mientras mantenga su habilidad, es un líder positivo.

El Calentón Malo: El defensor gordo. El tosco que tira bombazos cuando se abre y pasa mitad de cancha. El hombre del primer pase. Le grita a todos, se pelea con los rivales por cualquier roce. Habilidad escasa, pero gran visión de juego, y mucho liderazgo, siempre que el humor no se le vaya de las manos.

El Fumador: Habilidoso con los pies, pero con escasa estabilidad, potencia física y resistencia. El jugador del que todos desconfían. El hombre que fuma en el vestuario. El que juega bien 10 minutos, y después no sirve ni abajo ni arriba. Por lo general, quien tiene a este jugador en su alineación, es el equipo que pierde.

El "Mala mía": Por lo general es dotado técnicamente, tiene un panorama visual de juego bastante acertado y, sumado a una gran actitud y deseo de superación, es considerado también un líder natural en el campo. Como contrapartida, es un jugador muy psicológico. Esto significa que un error lo afecta mucho más de la cuenta. Si no logra hilvanar una serie de jugadas productivas para su equipo, se puede llegar a convertir en un problema a la hora de intentar ganar. Su gesto característico es la mano arriba en señal de disculpa, con la cabeza gacha y la boca fruncida en señal de desaprobación.  

El Malo: El ambidiestro que le pega mal con las dos. El multifunción que juega mal en todas las posiciones. El último en ser elegido. El hombre al que le rebotan todas las pelotas. El que no sabe amagar, definir, defender, correr, ni nada que involucre el uso de la pelota. El que recibe el aplauso y la ovación cuando hace un gol, aunque sea producto de un rebote no buscado. Por lo general, su fanatismo por el fútbol es lo que lo hace seguir jugando, a pesar de no aportar nunca nada.

El Árbol: Un apodo bastante acertado para aquel jugador que, por alto o por corpulento, es imposible hacerlo trastabillar. Es un jugador muy efectivo a la hora de aguantar y descargar. Sirve tanto de 2, como de 9.

El sucio: El enemigo del calentón malo. El volante de recuperación. El encargado de la marca. El tipo que deja la pierna arriba, pega codazos, la frena con la mano cuando se ve superado, el que resta goles rivales, o suma propios cuando la cuenta se pierde. Y, como si esto fuera poco, ante cada yerro, ya sea rival o de su propio equipo, es el primero en reírse a carcajadas o soltar un comentario hiriente.



En cuanto a camisetas, lo más común es encontrar: 

.Uno de River
.Uno de Boca
.Uno con una camiseta de la B Metropolitana
.Uno con la camiseta titular de la Selección 
.Uno con la alternativa de la Selección
.Uno con la del Barsa (Con el nombre Messi, y la 10 atras)
.Uno con una Selección grande de afuera (Alemania o Francia las más comunes)
.Uno con shorts o camiseta de Racing
.Uno con short de fútbol, y remera de calle
.Uno que juega en un equipo propio, y lleva su camiseta.


lunes, 16 de diciembre de 2013

Desencuentros 1

Veo gestos suyos en otras personas. Veo parecidos físicos. Pero son solo flashes.

Hoy se cumplen 8 años del último saludo con aquel tipo que pintaba para crack, y se quedó en el compañerismo estudiantil. Aquel amigo con el que nos comportábamos de manera inmadura. Porque así se le llamaba en ese entonces a hacer y decir boludeces sin consumir sustancias alucinógenas. Inmadurez.

Pero fue una inmadurez creativa, con la que creamos un montón de historias ficticias, que hablaban de gente en situaciones extremadamente absurdas o violentas. Comedias ácidas. Hasta grabamos un piloto para un programa de radio. La felicidad que tuve aquel día cuando dijeron que "salimos seleccionados" para una entrevista. Pasaron un fragmento del programa en la radio... en ese entonces para mi fue emocionante. 

Fueron apenas 2 años de ser odiados por todos los profesores por hablar en clase. Fueron dos años de reprobar y aprobar en diciembre sin la presión del día a día.

Fue una amistad muy corta, y a la vez un caso rarísimo. 

Una vez lo vi, paseando al perro por Avenida Santa Fe. Pero no cruzamos palabra. Fue como si fuese un completo extraño, o alguien que formó parte de alguna vida anterior.


-Aprobé nomás. Me voy de este colegio de mierda.

-Bien ahí Michel. Ya no la vas a tener que ver más a la putita esa.

-En fin. Felices vacaciones loco. Nos veremos en algún accidente de tránsito...

-Jaja. Algún día nos vamos a hacer famosos con las pelotudeces que decimos.

-Sabelo... 

   

jueves, 24 de octubre de 2013

Prip

Lunes por la mañana; la actividad cotidiana volvía a las calles luego de un todavía frío fin de semana. Hombres gordos y desdentados descargaban cajas de cartón de una fila interminable de camiones. Las filas de locales y galerías abriendo sus persianas parecían perpetuarse a lo largo de las angostas calles del sector comercial del barrio. Y el sonido incesante de los "prips" de los handys terminaban aquella inconfundible sinfonía del primer día de la semana.

Un hombre de traje y corbata caminaba por la calle paralela a las vías del ferrocarril, mientras un joven, con rasgos similares pero con un aspecto desalineado, intentaba hablarle mientras a duras penas podía alcanzarlo en su apurado paso.

-¡Ey! Tranquilo... Hablemos un rato.

-Se me hace tarde, querido. No te olvides que entro a las 8.

-Dale.... un día que llegues tarde, no va a pasar nada. Sentémonos a tomar un café, a conversar.

El hombre de traje se paró en seco y miró con una sonrisa burlona a su interlocutor.

-¿Vos invitás?.... Ahh, no, cierto que no tenés un peso. 

-¡Qué amargo que sos eh!... Por lo menos, en tu camino a la oficina, disfrutá un poco más del paisaje. Eso solo te pido. Relajate.

El joven inspiró profundo mientras cerraba lentamente los ojos y exhaló. Luego miró a su entorno mientras el hombre más grande se mostraba claramente impaciente. 

-¿Qué estas ha...

-Shhhh. Escuchá...

Un pajaró comenzó a cantar arriba de un árbol, y otro le respondió con un canto más agudo. Y así se fueron sumando varios más. La barrera del tren bajó mientras la campana alertaba con su "tin tin tin" que un ferrocarril se acercaba. Del otro lado, los nextels continuaban con su furioso "prip". 

-Es como muy.... notorio.-Agregó el muchacho, haciendo énfasis en esa última palabra- Hay una división entre la zona feliz del barrio, y la zona amargada.

-¿Te referís a la zona residencial, y la zona comercial?

-Sí. ¿En qué momento hubo un común acuerdo para que la gente tenga que sufrir un mes para disfrutar apenas un par de días?

-¡No no no! ¡Pará pará pará! No te vuelvas uno de esos pelotudos que critican el capitalismo porque les pica demasiado las pelotas.

-¿Te gusta vivir así?

-Me gusta la plata... Me gusta tener MI plata. Es así querido, tener tu propio capital es lo que te da libertad. Y no está mal que así sea. El disfrute tiene que ir de la mano con el esfuerzo.

-¿Y por eso renunciaste a todo lo demás?

El hombre bajó la vista por unos segundos, y sin responder siguió caminando a paso apurado.

-¡Hey! ¡Respondeme! ¿Por eso renunciaste a tener una vida?... ¡Me parece que te estás yendo al otro extremo!

El señor de traje giró sobre sus talones, y respondió con una sonrisa irónica.

-¿"Vida" le llamás a no hacer una mierda? ¡Vos, pendejo pelotudo, sos una máquina de gastar plata! ¡De gastar MI plata! La vida es más que eso, querido. Hoy en día la clave está en hacer cosas productivas.

-Lo productivo no siempre es lo que genera plata... También tenés que pensar en vos mismo. Vos lo dijiste, el esfuerzo tiene que ir de la mano con el disfrute. Mientras te rompés el lomo laburando, tenés que poder atender tu físico, tu entorno social, y un montón de cosas que van a la par del esfuerzo.

Otro tren pasó e interrumpió la charla por un momento. Ambos se quedaron mirando casi hipnotizados como los vagones desbordaban de gente tensa y nerviosa.

-Y todos son exactamente iguales...Yo no quiero ser así. Quiero vivir en el presente, y no tan pendiente de un futuro que quizás nunca llegue.

El joven se sentó en un banco de piedra y hundió la cara en sus manos. El hombre se sentó junto a él, mientras los primeros rayos de sol se asomaban tímidamente en la mañana, que hasta entonces estaba totalmente nublada.

-No es tan terrible como parece che...

-Yo... Yo estaba dispuesto a darlo todo ¿Sabés?

-¿De qué estás hablando?

-¡Sabés perfectamente de qué estoy hablando! Sos un insensible de mierda

El hombre suspiró y abrazó a su interlocutor

-Si fuese un insensible, ya te hubiese dejado solo hace rato

-No me dejes morir

-Vamos a morir juntos, no te preocupes.

-¿Te voy a volver a ver?

-A la noche... como todos los días.

Un hombre de unos 30 años saludó de lejos. El señor de traje devolvió el saludo y se levantó del asiento.

-Hey

El joven se levantó también del frío banco de piedra y le dio un objeto al hombre quien ya se encaminaba hacia su oficina.

-No te olvides tu handy. Todos lo usan del otro lado de la vía

-Gracias 

El hombre de traje cruzó la vía y se acercó a su compañero a quien antes había saludado de lejos.

-¿Estabas hablando solo?

-No. Simplemente, a veces extraño no tener responsabilidades.




lunes, 21 de octubre de 2013

Sueños y no tanto

Hacete respetar.

Hola Alvaro, tanto tiempo.

Explicame como carajo te acordás de mi. O sea, nunca fuimos amigos. Ni siquiera compañeros de colegio. Apenas nos habremos visto 2 veces.

Yo recuerdo a la gente por las frases. Y por su apariencia física mientras me enseñaban.

Dale man, lo único que te dije fue "hacete resp...

Rubio claramente teñido o aclarado con agua oxigenada, gorrita roja, estabas arriba de una bici. Tenías 11 años.

Ahora debo tener como 23. O quizás esté muerto... HOLA, no nos conocemos.

Alguien a quien no puedo odiar me puso la mochila de "no molestes". Voy a tener ese peso de por vida. Creo que vos, quizás el personaje más aleatorio de mi memoria terminó otorgándole un sentido a todo. "Hacete respetar" ¡Qué buena frase!

Te estaban boludeando porque te habías viciado con los cuentitos de Ultratumba man. Él, te estaba boludeando.

Nelson

Me salió del alma, no pensé que fuese a influir tanto.

Todavía no le encuentro la vuelta. Esa mochila....

(EL ESCENARIO SE TRANSFORMA Y AHORA ES UN PASILLO DE PAREDES BLANCAS ILUMINADAS POR LA LUZ SOLAR, Y UN PISO ROJO DE BALDOSAS HEXAGONALES. EL PERSONAJE ES UNA SEÑORA, EXTRAÑAMENTE SUBIDA A LA ESPALDA DE SU INTERLOCUTOR)

Pelo negro, cara roja, frente arrugada. Así te voy a recordar siempre.

Aprendí a no llorar más. Ayudame con mi enfermedad y simplemente no molestes.

Soy una máquina de dejar las cosas por la mitad ¿Sabías?... Un pateador de tableros profesional. Y me estoy volviendo cada día más estúpido. Hasta parezco sordo, pero en realidad mi cerebro procesa las cosas a otra velocidad.

(VOZ EN OFF CON ECO, EL ESCENARIO ES DESCONOCIDO, PERO TIENE UNA TELE ENORME PASANDO UN PARTIDO CON UN EQUIPO VESTIDO DE AMARILLO)

Sos el Almirante Brown de la vida. El equipo chico... 

El que se conforma con un ascenso

Con un gol en un 8 a 1 en contra

Con la tribuna vacía y sin televisar

Das LÁSTIMA (la última palabra tiene un eco más pronunciado y parece ser dicho por varias personas a la vez)

(EL ESCENARIO ES UN PARQUE, Y LA INTERLOCUTORA ES UNA MUJER ATRACTIVA PERO CLARAMENTE ENOJADA)

¡Abrí los ojos! ¡Estás confiando en las personas equivocadas!

No se que hacer. No hay nadie que piense más allá de sus propios intereses.

Si seguís cortando todo al primer obstáculo, te vas a quedar muy solo.

Tengo que poder elegir, decir que no.

¿Por qué volvés a cometer otra vez los mismos errores?

Quiero... agarrarme de algo. 

Para la fotito posan todos. Para tirar un cable, o una patada voladora, olvidate... Espero que te haya gustado el piso las ochocientas veces que te caíste y tuviste que arrancar de cero. 

(UNA LUZ AMARILLA NUBLA TODO y una voz de mujer en off se va haciendo gradualmente más grave)

Te aprecio, y espero que te vaya muy bien.... 

(PARÁLISIS, NO SE PUEDE NI GRITAR)

Espero que algún día puedas ser feliz...

Sos el mismo espíritu de mierda que solo cambia de cuerpo

(PIP PIP PIP)

7:30. Hora de ir a trabajar.


  

lunes, 26 de agosto de 2013

Bloqueos mentales

¿Qué criterio es el que define quién está en peores condiciones qué otro? ¿Qué parámetro se tiene en cuenta para determinar quién tiene derecho a expresar su desdicha y quién tiene qué callarse la boca por respeto a quienes no son tan afortunados?

¿El riesgo de muerte?... Sí, creo que ese es casi el único que se tiene en cuenta. Y en ese sentido puedo decir que soy demasiado afortunado de poder escribir delante de mi computadora, con la calefacción encendida mientras afuera hay gente sin hogar que se caga de frío.

Ahora bien, creo que hasta el más desafortunado a nivel recursos, gana en otras cosas: sin ir más lejos, la habilidad para sobrellevar el día a día sin tener techo propio... el instinto de supervivencia, qué aquellos bobitos de clase media que se sientan a filosofar delante de la PC no tienen ni jamás van a tener. Eso es lo que nos permite hablar de progreso en diversas áreas sin sentirnos culpables por los eternos relegados. Eso es lo que nos permite estar tristes, aunque otros estén más tristes... y felices, aunque otros estén más felices.

Entonces, permítanme describir sin culpa, lo que a mi entender es la peor discapacidad del ser humano: El bloqueo mental.

Una situación que hace tambalear cualquier intento de progreso, que inhibe el cumplimiento de los objetivos en pleno proceso y, por sobre todas las cosas, hunde al individuo en el pesimismo a nivel progresivo. 

Desde el momento en que nos proponemos hacer algo, cualquier acción común y corriente, nuestro cerebro mide y evalúa posibilidades, beneficios, riesgos... 

Y todo comienza con un leve cosquilleo, un pequeño "chiste" que nos hace nuestra mente... y está en nuestro carácter la capacidad de ignorar ese primer pensamiento, o darle pie al aluvión de preguntas que nos van encerrando en ese bloqueo mental. Sí, el cerebro hizo la pregunta clave: "¿Y si sale mal?"... Y algo que parecía sencillo en primera instancia, comienza a complicarse a medida que las dudas van surgiendo. Los "¿Y si...?" salen disparados hacia todos lados mientras nuestros nervios motores empiezan a flaquear, y somos incapaces de encontrar las palabras adecuadas, los movimientos correctos, los accionares convenientes. Y en consecuencia, la respuesta a aquella pregunta inicial aparece delante de nuestros ojos. En el aquí y ahora, como decía mi profesora de teatro. Y un bloqueo mental no es como un error en el proceso, del cual se aprende y se corrige la vez siguiente. No. Esto es diferente. Un bloqueo, solo da pie a más bloqueos... y cada vez más frecuentes.

"Si lo presentamos así, parece puro chusmerío. Yo le daría una visión más, científica, por así decirlo. ¿Escucharon hablar alguna vez de las profecías autocumplidas?" 

Ernesto Radice, profesor de metodología del estudio, durante la presentación de un trabajo práctico. 


      

martes, 20 de agosto de 2013

Formas y acciones

El orejón Acosta.... no me acuerdo su nombre, pero era de esas personas cuya mención se asocia directamente a una parte de su cuerpo. Mi profesor de biología de segundo año, se metió sin querer en la lista de personas que me dejaron una enseñanza de vida, que nada tuvo que ver con su asignatura:

"Muchachos, cuando se consideren perjudicados por un error ajeno, siempre vayan predispuestos a dialogar. El grito o la protesta desmedida siempre genera rechazo".

Es de esas cosas que uno ya sabe internamente, pero que al escucharlas con la voz de otra persona nos despierta esa sensación de "identidad", por decirlo de alguna forma. De identificarnos con una idea, ahora materializada en palabras y gestos.

Sin irme más por las ramas: la forma de expresarse vale mucho más que lo que se quiere decir. Es más, las formas valen más que las acciones. Al menos desde la perspectiva de querer ser "buena persona", ser humilde a la hora de plantear situaciones ya cubre un 80%. El otro 20% son las tan sobrevaloradas y a la vez tan invisibles "buenas acciones".

¿Cual es la diferencia?: Las formas son para que el otro se sienta cómodo, y las buenas acciones son, en definitiva, para sentirse bien con uno mismo.

Al soberbio y al calentón no los quiere nadie muchachos, y la habilidad de basurear sin culpa jamás va a ser un punto a favor.


"Acá es cuando le matan al amigo y el tipo se enoja" Sergio Urtubey, explicando gráficamente cómo se sienten las manos tocando paradiddles por primera vez.

sábado, 22 de junio de 2013

Analogía futbolera

Vamos a suponer que la vida es una cancha de fútbol. Un amplio territorio con compañeros que persiguen un objetivo común y nos ayudan, y gente que constantemente nos quiere perjudicar en pos de conseguir sus propios beneficios. Los hinchas son el ojo crítico. Los que delegan en nosotros la responsabilidad de contribuir hacia el cumplimiento de sus metas. 

Cada cancha tiene sus propios límites, sus propios defectos, y su propia convocatoria. Está en nosotros intentar mejorar nuestra capacidad y pasar de una vida menos ambiciosa a otra más fructífera. Un arma de doble filo, por cierto. Mientras más alto volemos, mayor sera nuestra responsabilidad: aquellos que dependían de nuestra labor, en un principio eran 50, y hoy quizás son 50.000. Hay qué saber estar a la altura de las responsabilidades.

Luego está la forma de encarar la vida: cada partido es una situación nueva. Y aquí quiero detenerme en un punto en particular: La Felicidad.

La felicidad no es el gol: El gol es simplemente eso, una meta. Y las metas cumplidas conducen al progreso, no necesariamente a la felicidad. Está en nosotros conservar la felicidad mientras sumamos goles.

Entonces, ¿Es el camino?: Tampoco. Eso sería depender íntegramente de los espacios que te dejan los rivales, o de los errores que ellos cometan. Pero nos vamos acercando. El camino lo podemos generar nosotros, a través de nuestras actitudes.

¿Es la forma de jugar?: No, pero es similar. La forma de jugar es lo que distingue a aquellos que conservan la felicidad y aquellos que la pierden en el camino.

¿Es la pelota? Bingo. Si señores, la pelota es la felicidad. Y por supuesto, las características de cada jugador son las que determinan quien va a ser feliz durante más tiempo, y quién va a encarar el partido de mal humor.

Los jugadores rápidos, son aquellos que quizás tienen el defecto de no disfrutar los momentos que les toca vivir. Los jugadores más sabios son aquellos que se bancan la presión de los rivales, y sin perder el balón contribuyen a que otros se acerquen al objetivo común. Los jugadores que no entrenan o no se esfuerzan, siempre van a ser más propensos a perder la pelota y contribuir a un objetivo rival más que a uno propio.  

Yo, por mi parte... soy arquero. Soy, al igual que los defensores, uno de los encargados de recuperar la felicidad colectiva. Pero disfruto también del privilegio de evitar que se cumplan las metas rivales. No hay nada más lindo que escuchar un "UUUHHH" ante un objetivo casi cumplido. 

Cómo contrapartida, mis errores son mucho más graves. Si pierdo la felicidad, mis compañeros se contagian al instante. 
Y por otro lado, no suelo contribuir directamente en el cumplimiento de las metas. Soy el que se queda en el fondo mientras mis compañeros se arriesgan. Por eso, como arquero, suelo disfrutar de los pequeños placeres. Puedo recordar un par de veces en la vida, en las que salí jugando y, si bien mis acciones no terminaron en gol, tuve la posibilidad de tirar un par de caños deliciosos. También he tirado asistencias directas a mis compañeros, para que en momentos difíciles puedan convertir. 
Y bueno, para llegar a objetivos personales, no me quedó otra que cambiar de posición. Eso es algo que afortunadamente, la "cancha" permite, siempre y cuando el esfuerzo personal acompañe.

¡A jugar se ha dicho !


El último 9 de área que me tocó enfrentar, me amagó y me metió la felicidad entre las gambas cuando ya casi la tenía en mis manos.

 

jueves, 20 de junio de 2013

sábado, 8 de junio de 2013

Gorgorys everywhere

Ayer fui víctima de una "sustracción de un aparato de telefonía satelital, causado por un malviviente". Parece que lo único que enseñan en las academias de policía es a redactar. El resto, vergonzoso. Paso a contar:

Estaba delante de un locutorio en Jean Jaures y Valentín Gomez. Mi celular estaba fallando (personal zafó de un par de reclamos), con lo cual saqué mi aparato para buscar un número y entrar al locutorio.
En eso, apareció uno de los muy comunes "negros manos de pinza y piernas de correcaminos", aquellos que están metidos en el arte de robar, que en velocidad son capaces de agarrar cualquier cosa sin que se les caiga y sin desacelerar la marcha. La cuestión es que ese sujeto me manoteó el celular y salió corriendo. Creo que el chabón no tenía en mente que yo realmente estaba dispuesto a perseguirlo hasta las últimas consecuencias. Y así fue: lo perseguí por Jean Jaures, dobló en Valentín Gomez. A todo esto yo iba gritando "ME ROBÓ EL CELULAR, AGÁRRENLO"... algunos intentaron franquearle el paso, pero el muy hijo de puta era realmente muy rápido. Dobló en Ecuador, y casi en el final de la cuadra un poli lo agarró y lo acorraló contra la pared.
El chabón juraba que no tenía el celular encima, que él no había sido. El poli llamó a un patrullero y en instantes llegó. Y aquí comenzaron algunas fallas:

1) La verdad es que ni se molestaron en palparlo bien. Yo, de ser necesario lo hubiese puesto en pelotas. Porque, analizándolo en frío, jamás perdí de vista al ladrón y estoy convencido de que nunca soltó el celular.

2) Mientras volvía con uno de los polis a ver si había soltado el celular en algún lado, un encargado de edificio preguntó "¿Y... lo agarraron?, Yo vi como ese de azul le manoteaba el teléfono y los amigos salieron corriendo para Corrientes, andá a saber si no se lo pasó a uno de ellos". 
Aquí había un testigo, que de hecho vio más que yo.... y más tarde, en el acta de denuncia, hubo que poner "no había testigos", simplemente porque la policía no se tomó el trabajo de tomarle declaración a dicho encargado.

3) Los polis que llegaron después me pidieron que diga que "al ladrón lo interceptó el patrullero", porque quién realmente lo agarró estaba terminando su turno, y no se quería quedar a dar declaraciones. 

4) Mi apellido, copiado de mi documento y todo, quedó mal escrito en el acta.

5) Cuando me estaba yendo me dieron otro papel, que me iba a servir para el seguro. Sin embargo, dicho papel también estaba mal redactado. En ningún momento aclaraba que me robaron el celular. 


Pero, qué le vas a discutir a la policía.... me hacen acordar al jefe Gorgory.

Sólo espero que el negro ese, esté adentro un buen rato. Porque por lo que escuché, ya tenía antecedentes. 

martes, 28 de mayo de 2013

Llanto ficticio

Siempre el mismo pasillo largo, con el suelo de azulejos blancos que se pierde en una puerta vaivén color madera, con ventanas redondas. Ese pasillo lleno de historias de sufrimiento, de plegarias, de lágrimas. El pasillo de las malas noticias y de las falsas esperanzas. Los asientos de gente que sufre en silencio, esperando lo previsible, lo inevitable… lo peor.

En ocasiones, tengo una forma bastante peculiar de matar el tiempo durante los viajes en transporte público. Por lo general, mi ubicación en el colectivo es de cara al resto de los pasajeros, en esos asientos que apuntan al fondo del bus, y donde nadie quiere sentarse por miedo a los supuestos mareos.

Y desde allí, con la música de mi celu sonando en mis oídos, miro las caras, e invento historias.
Desde cosas entretenidas como imaginar “¿Quién la puso ayer?”, “¿Quién va a ser el próximo en morir?” o intentar adivinar la edad de los pasajeros, hasta cosas un poco más complejas, como por ejemplo “¿Cómo se tomaría determinado pasajero, la noticia de la muerte de un ser querido?”. Y siempre lo ubico en el mismo escenario:

En la sala de espera del  hospital, sentado, en silencio… con los ojos llorosos. A veces acompañado por alguien, igual o peor que el/ella a nivel emocional. Y la puerta del fondo, de pronto se abre. Con el semblante serio, un médico ya acostumbrado a comunicar malas noticias, sale caminando lentamente hacia el familiar de la víctima. Y aquí la historia va cambiando… algunos levantan la cabeza, incluso se levantan de la silla con un millón de preguntas hacia el doctor. Otros simplemente, se quedan sentados, mirando el suelo con la cabeza gacha, tragando saliva como único indicio de que vieron salir al doctor.

“Hicimos todo lo que pudimos…”

Los que están acompañados simplemente se abrazan y lloran desconsoladamente. Los que vienen solos, a veces lloran, a veces se muerden los nudillos en un intento por atenuar la tristeza. Pero la peor reacción es la de aquellos que sufrían en silencio: simplemente, miran al doctor con los ojos rojos y húmedos… lo miran a los ojos durante unos segundos, sin decir palabra. Y simplemente asienten, cerrando los ojos, y una única lágrima qué concentra todo su dolor, baja lentamente cruzando todo su rostro. Esos son los que realmente me hacen lagrimear en pleno viaje, mientras me meto más profundamente en su cabeza, en los recuerdos ficticios que yo mismo les invento, y que varían según el ser querido que se les muere:

“Te quiero, pa…”

“El día que yo no esté más, vas a tener que ser fuerte…”

“Dejame mirarte a los ojos, por última vez…”

Y allí vuelvo… mi música sigue sonando de fondo, y de pronto pienso que, mientras muchos de nosotros sufrimos por cosas superficiales o caprichos del momento, varias personas realmente tienen motivos para llorar.

jueves, 23 de mayo de 2013

Flight of the rat

Me encanta cuando el nombre de un tema de mi banda preferida me da pie para comenzar a escribir. 

A veces, las personas nos dan el ejemplo con su accionar, y nos dejan enseñanzas a través de sus palabras. Y otras veces, sin embargo, nos dejan una imagen tan mala sobre determinados asuntos, que simplemente la moraleja es hacer totalmente lo opuesto. 

La reflexión de hoy parte de una actitud que lamentablemente la veo en muchísimos lados: la actitud RATA. Codito, cocodrilo en el bolsillo, como la quieran llamar. Aquellos que a TODO le miran el precio, y nunca están conformes. 
Existe el prejuicio de que esta es una actitud propia de los judíos. Como integrante de familia judía, no niego que muchos de los integrantes de mi árbol genealógico son enormes tacaños, y es aquí donde comencé a ver esta ridícula forma de ser. Pero... no son los únicos. Últimamente, en absolutamente todos los ámbitos estoy viendo a muchísimos tipos de ratones: desde aquel que se quedó en la época de la convertibilidad y siempre lleva $5 en la billetera, hasta aquel que prefiere algo que "rinda" a algo un poco mas disfrutable.... Amigo, si la vas a hacer, hacela bien! 

Lamentablemente a estas personas no hay manera de cambiarles la forma de pensar. El que nació ratón, va a morir ratón. Y ojo, no hablo de gente pobre. Hablo de gente que tiene plata, y elige no gastar un solo peso en placeres.

Yo personalmente siempre voy a elegir la comodidad por sobre el precio. Creo que es una forma de vivir menos preocupado y más alegre.


sábado, 23 de marzo de 2013

Originalidad cero

Ya es común en muchos ámbitos que a partir de una idea original, se funde un estilo y todos hagan exactamente la misma mierda una y otra vez. Últimamente retomé mi antigua costumbre de sentarme a mirar películas casi todas las noches. Y no puedo dejar de encontrar patrones comunes en casi todas, a tal punto que las historias se vuelven demasiado predecibles. He aquí una lista de cosas que la mayoría de los guionistas y directores han decidido utilizar para vender su película con mayor facilidad:

1) La escena chocante: También conocido como "Jump Scare". El genero suspenso suele abusar demasiado de este recurso. La escena típica en la cual un personaje, absolutamente solo, escucha un ruido en medio de la oscuridad y camina lentamente hacia el origen de dicho sonido. Generalmente gritando el nombre de alguien (que posiblemente ya fue asesinado hace instantes atrás), y siempre, pero SIEMPRE, con la música de mierda que es la gran responsable de hacernos saltar de la silla. En un momento dado, la música se detiene, y el personaje baja la guardia.... y ¡BU!, vuelve a sonar con fuerza y, quién quiera que sea el antagonista, sale de su escondite con un cuchillo, un garfio o lo que sea y hace desastres.
 
2) Escuchen al nene: Ya estoy re podrido de ver el personaje cliché, del nene que no habla casi nada con nadie, pero cuando lo hace tira la posta. La nena que hace garabatos del asesino, el nene que habla con su "amigo imaginario" que resulta ser el hijo muerto del dueño anterior de la casa. O peor, el nene perturbado que los mató a todos. 

3) Yerba mala nunca muere: Ya lo dijo Randy en Scream (estamos hablando del año 1994): "este es el momento en el que el asesino, que parecía que ya lo matamos , se levanta". Escena típica de final de película, la protagonista le pega 6 tiros al malo. El malo cae despatarrado. La protagonista va a abrazar al protagonista macho, se toquetean un poco y toda la bola... miran hacia donde estaba el bad ass, y el muy hijo de puta NO ESTÁ. Se levantó sin hacer un puto ruido, a pesar de que le metimos 6 cuetazos. Y claramente, va a aparecer saltando detrás del protagonista, al ritmo del "CHANN" repentino de la música de suspenso.

4) La persecución a tiros: solo basta ver el nombre del actor para saber si el malo que persigue a tiros al bueno, va a conseguir su objetivo o morir en el intento. Pero algo es seguro: más de la mitad del cargador va a rebotar en las paredes. El tirador siempre es malísimo con la puntería. Y otra cosa que me enferma: después de correrlo a tiros, en un momento dado, el malo lo alcanza al bueno y lo tiene en la mira... más fácil imposible. Y EN VEZ DE MATARLO DE UNA, LE HABLA. Hermano, no dudaste en disparar cuando lo tenías lejos, ¿Por qué ahora te tomás tanto tiempo? Por supuesto, en ese tiempo que el tirador se toma en burlarse de su víctima, alguien llega y lo detiene. 

5) Negro con negra: Lo he dicho siempre, y todavía no encontré la excepción a la regla: me resulta curioso que en todas las películas en las que hay un negro casado, la mujer también es negra. De hecho, el otro día vi Cloud Atlas, en la que la pareja principal es Tom Hanks con Halle Berry. Y el personaje de Tom Hanks que termina casándose con Halle ¡Lo pintaron de negro!

6) La muerta que no descansa: el personaje que está de moda en las películas de terror. La chica muerta que busca venganza. La mujer que fue violada y asesinada y su cuerpo está escondido en un subsuelo o detrás de una pared falsa. Su espíritu quedó atrapado, y mientras va dejándole señales al protagonista, se venga matando a todos. 

7) El "te lo dije" tardío: otro recurso para aislar al protagonista y mantener enganchado al espectador en las películas de suspenso y terror. Pasan cosas extrañas, pero nadie le cree al que realmente vio todo. La verdad se sale tanto de la lógica, que el resto de los personajes piensan que el protagonista es un loco, hasta que... mueren. ¡TE LO DIJE, PUTA!  

Y como estos, hay muchos recursos más que se repiten una y otra vez a lo largo de la historia del cine contemporáneo.
Fíjense cuantos de estos recursos encuentran en las pelis. Y si no hay ninguno, pásenmela que la quiero ver. 

domingo, 17 de marzo de 2013

Delegar

Voy a partir de la idea bastante acertada desde mi punto de vista, de que si uno quiere la perfección, tiene que hacer las cosas sin depender de nadie. El que no confía en la capacidad de uno mismo, delega las tareas. No digo que este mal delegar, siempre y cuando asumamos de todas formas la responsabilidad de los errores que cometen aquellos a quien les fue designada la tarea. 

Con todo el circo mediático que se hizo con la elección del nuevo Papa, es inevitable hablar del modo más común de delegar: Materializar todo aquello que no se puede comprender o manejar en un ente omnipotente denominado "Dios".  
"Si no crees, respetá". Frase típica del 99% de los creyentes fanáticos, que se atajan ante cualquier intento de debatir. Creo que al decir "no se" ante ciertos fenómenos como la muerte o los hechos fortuitos es respetar. Fíjense que no estoy imponiendo una verdad, porque es algo que realmente se desconoce. 
Como dije antes, el creyente es el típico ser humano que delega. Le pide a Dios, y cuando las cosas no salen es un "¿Por qué, Diós?, y cuando las cosas van bien es "Gracias a Dios". 
Creo que la ventaja de no creer en cosas fuera del marco de la lógica y los hechos comprobables, es aprender a depender de uno mismo. No se si hay un "Dios"... simplemente no lo necesito. Fíjense, en primer término, el mayor control que uno adquiere sobre la vida al no depender de lo sobrenatural. Que haya una cantidad tan grande de creyentes, dice por si mismo que este control sobre la vida no es para cualquiera: hay que estar realmente dispuesto a asumir las responsabilidades que eso conlleva, asumir también las culpas, y sobre todo, trabajar y concentrarse en cambiar todo aquello que no nos gusta. NOSOTROS. Ni un Diós, ni ningún ente mágico que nos ponga en la posición cómoda y expectante de no hacer nada al respecto. 

Y no, tampoco creo que haya que cambiar "tesoros del vaticano por comida para los pobres". Eso también es delegar, hijos de mil puta. Donen ustedes. 

Jesús era negro. 

jueves, 28 de febrero de 2013

Pecheadas

En algunos programas deportivos, existen secciones en las cuales pasan tops ten, de los mejores goles, patadas, curiosidades, etc. Basándome en ese sistema, quiero inaugurar una nueva sección: Pecheadas.

Situaciones de jugadores o equipos que, por miedo al fracaso, por no soportar la presión y por otros temas de índole psicológico, tiran por la borda una situación que a priori parece fácil y que de concretarse satisfactoriamente conducirían al éxito.

He aquí algunas pecheadas futboleras que fui encontrando y seleccionando:

10. Pecheampionos League

En el año 1999, el torneo de fútbol más importante a nivel europeo tuvo como finalistas al Bayern Munich, conducido por Ottmar Hitzfeld, y al Manchester United, dirigido tácticamente por el eterno Sir Alex Ferguson. El equipo alemán comenzó ganando en los primeros minutos con un Gol de Mario Basler de tiro libre. El partido se mantuvo en favor del Bayern hasta los últimos minutos. Y allí ocurrió lo que algunos llamaron "el milagro" y otros "la pecheada del Bayern". En el último minuto del partido, el delantero inglés Sheringham empató el partido. Y cuando todo indicaba que la final iba a requerir de tiempo extra, Solskjaer puso el marcador en favor de los de Ferguson en la última jugada del partido.

9. El bicho de Vivas

El clausura 2009 tuvo como justo campeón a Velez Sarsfield, a un Huracán ilusionado que se cayo en la última fecha, a un Lanús digno, y a un Racing sorpresivo. Pero el pecho frío de ese año fue el Bicho de la Paternal. Argentinos Juniors, conducido por Claudio Vivas, sufrió 3 empates sobre la hora. Ante el campeón, Velez, lo ganaba por 1 a 0 y se lo empataron en el final. Misma situación con Independiente. Y ante San Martín de Tucumán, resignó un 2 a 0 y se fue con 1 punto, también en la última jugada.

8. Se enfriaron en el entretiempo

Otra de Champions League. La final del año 2005 tuvo como protagonistas al Milan de Carlo Ancelotti y al Liverpool conducido por el español Rafael Benitez. El partido tuvo un primer tiempo totalmente favorable al conjunto italiano, quien se puso en ventaja en la primera jugada del partido, con un gol del defensor Paolo Maldini. Antes del entretiempo, el delantero argentino Hernan Crespo convirtió otros dos goles para el Milan, quien se fue al vestuario ganando por 3 a 0. Si allí les hubiesen dicho que la copa se la iba a llevar el conjunto inglés, posiblemente se lo hubiesen tomado en broma. Pero así fue: tan solo 15 minutos le bastaron al Liverpool para empatar el partido, y convertir en figura a Jerzy Dudek, arquero del Liverpool, en los tiros desde el punto de penal.

7. Ni capo ni groso

Una nacional, en otro contexto pero con números similares a la anécdota anterior. El año 2009 fue muy complicado para Gimnasia de La Plata. Su eterno rival, Estudiantes de la misma ciudad, salió campeón de la Copa Libertadores, del Apertura de ese mismo año, y por si fuera poco, le empató el clásico en el sexto minuto de descuento. Para colmo, tuvo que jugar una promoción con Atletico Rafaela para mantenerse en primera división. Y aquí Gimnasia se dio una gran alegría, ante algo a lo que parecía estar casi condenado.
En la promoción, Rafaela venció a Gimnasia en la ida, por 3 a 0, con 3 goles de Aldo Visconti. El arquero del equipo santafesino se llamaba Darío Capogrosso. Y fue el "villano" en la revancha.
Gimnasia necesitaba meter 3 goles para igualar la serie y quedarse en primera por "ventaja deportiva" (se supone que el equipo de la B debe superar en goles al de la A para tomar su lugar en primera división). El entretiempo del segundo partido finalizó 0 a 0. Hasta el hincha más optimista de Gimnasia bajó los brazos en ese momento. Y en el segundo tiempo, todo cambió. El arquero Capogrosso falló al intentar interceptar un pase en cámara lenta y le dejó la pelota servida al delantero Alonso, quien sólo tuvo que empujarla al gol. Pero llegó el minuto 40 del segundo tiempo y a Gimnasia todavía le faltaban 2 goles para quedarse en primera. Y llegó un centro de pelota quieta, que Capogrosso ni siquiera intentó atrapar. Y Franco Niell, el jugador más bajo de la cancha, la cabeceó hacia el gol. Todavía faltaba una conversión más, que llegaría 2 minutos después, nuevamente a través de Niell. Milagro para Gimnasia, que de todos modos iba a descender 2 años después. Pecheada de Rafaela, que de todos modos iba a ascender 2 años después.
Dicen algunas versiones que a Darío Capogrosso no le permitieron subir al micro con el resto de sus compañeros.

6. Todo vuelve

El 2011 estuvo marcado por el descenso de River Plate a la segunda categoría del fútbol argentino. Pero, también hubo otros 3 descensos: de Quilmes, Huracan y Gimnasia.
Los 2 últimos pelearon hasta la última fecha para ver quien descendía de forma directa y quien tenía la posibilidad de jugar la promoción. Huracán llegó a la última fecha con 1 punto de ventaja sobre Gimnasia, y enfrentaba a Independiente, conducido por Antonio Mohammed, reconocido hincha de Huracán. Por su parte, Gimnasia enfrentaba a Boca, conducido por Julio Falcioni, quien pretendía continuar con un invicto de ya varios partidos. Huracán tenía todo a favor, ya que de ganar ambos, Gimnasia era quien perdía la categoría.
Sin embargo, como toda historia futbolera, la estadística se derrumba con el pitazo inicial. De un lado, Gimnasia, con el último partido de Guillermo Barros Schelotto como jugador profesional. Del otro, Martín Palermo, también en su último partido. Gimnasia comenzó ganando su partido 2 a 0. Del otro lado, Independiente ya goleaba a Huracán. Cellay, un ex Estudiantes, descontó para Boca y puso el partido 2 a 1. Huracán perdió 5 a 1, y con la victoria de Gimnasia ya casi concretada, los del Globo perdieron sus esperanzas. Pero el frío apareció nuevamente. En la última jugada de Gimnasia - Boca, en la última jugada de Martin Palermo, un cabezazo del delantero fue clave para que el defensor Cellay marque nuevamente y amargue a media ciudad de la Plata. Con derrota de uno y empate agónico del otro, Gimnasia y Huracán jugaron un desempate para ver quien descendía directo y quien jugaba promoción.
Ganó Gimnasia 2 a 0 ante Huracán, y después perdió la promoción ante San Martín de San Juan y descendió. Una historia con final triste para los 2.

5. Te juego con 9

Una de equipos grandes. En el año 2008, El River Plate de Diego Simeone enfrentó en los Octavos de la Copa Libertadores a San Lorenzo, conducido nada más y nada menos que por Ramón Diaz. El partido de ida terminó 2 a 1 en favor del Cuervo. Pero el gol de River en condición de visitante lo ponía al conjunto de Nuñez como favorito para el partido de vuelta. Y así fue (o pareció ser): River se fue al entretiempo ganando por 1 a 0, con un gol del Pitu Abelairas. San Lorenzo, con 10, por la expulsión de Rivero.
En el segundo tiempo, las cosas parecieron empeorar para los visitantes. Un codazo de Botinelli derivó en una roja para el defensor, y un penal en favor de River, que Abreu cambió por gol. River ganando, San Lorenzo con 9. Y la pecheada: Gonzalo Bergessio anotó rápidamente 2 goles para el conjunto visitante. River con 2 jugadores más, no pudo defenderse, ni dar vuelta el resultado global en los 20 minutos que quedaban tras las conversiones del delantero de San Lorenzo. River afuera. San Lorenzo, a Cuartos. Ramón gritando los goles contra el equipo del cual es hincha. Y de allí surgió la famosa historia del "silencio atroz".

4. Gracias por el campeonato

Corría diciembre del año 2006 cuando Boca Juniors, conducido por Ricardo Lavolpe, llegaba puntero con 4 puntos de ventaja sobre Estudiantes de La Plata, cuando sólo faltaban 2 fechas para el final del campeonato. El Xeneize venía de salir campeón 2 veces con el Coco Basile, y tenía la chance de salir tricampeón a nivel local por primera vez en su historia. Estudiantes empató su partido ante Argentinos Juniors, con lo cual, un empate ante Belgrano de Córdoba coronaba a Boca nuevamente como campeón del fútbol argentino. Pero cayó 1 a 0, y la historia tuvo que prolongarse unos días más.
Estudiantes alcanzó a Boca en la última fecha, pero el Xeneize tenía nuevamente que empatar para poder dar la vuelta olímpica, en su cancha, frente a Lanús. Pero cayó, esta vez por 2 a 1, y tuvo que jugar un desempate ante Estudiantes.
Estudiantes llegó ilusionado, pero comenzó perdiendo rápidamente a través de un gol de Palermo. Pero en el segundo tiempo, el equipo de La Plata dio vuelta el encuentro con un gol de Sosa y otro de Pavone. Estudiantes festejó y Boca, incrédulo, perdió una chance inmejorable de salir campeón 3 veces seguidas. Lavolpe, esclavo de sus palabras, renunció esa misma tarde.

3. Sub 20... Grados bajo 0

El mundial sub 20 dejo varias anécdotas interesantes. La que nos compete es el gran fracaso de la selección argentina, quien perdió por penales ante Portugal de manera insólita. Portugal falló 2 de los 4 primeros penales. Argentina, habiendo convertido 3 de 3, tenía la chance de clasificarse convirtiendo el cuarto penal. Ejecutó González Pires, defensor de River Plate y la pelota pegó en el travesaño. Portugal convirtió su quinto penal. Otra vez, chance para ganar, Ruiz de Gimnasia ejecuta el quinto penal... y falla. La serie pasó a estar igualada, tras haber estado totalmente en favor de los argentinos. Portugal mete su sexto penal, argentina también a través de Vuletich, de Velez. Portugal convierte el séptimo y Tagliafico, de Banfield, falla. Portugal, a la final, sufriendo y tras haber estado al borde de la eliminación. Argentina, afuera, con todas a favor.

2. Terryble

Eso pondría el diario Olé, ante lo que derrochó el defensor John Terry, del Chelsea, en el año 2008. Otro milagro del Manchester, y otra pecheada en penales, esta vez por parte del Chelsea, quien jamás había conquistado una UEFA Champions League hasta entonces.
Terry pasó de héroe a villano en cuestión de segundos: estrelló el penal decisivo en el palo. El quinto penal. El del título. Con todos los demás penales convertidos. Con uno errado para el Manchester. Todo a favor. Y pecheó. Obligó a todos a continuar la serie, que se puso en favor del Manchester en el sexto penal, y coronó a los de Ferguson nuevamente como campeones. La final del 2012 tuvo como gran ausente a John Terry, y el Chelsea se coronó campeón mediante los tiros desde el punto de penal.

1. El que pechea contra un pecho tiene 100 años de... pecho.

Los penales parecen ser lo mejor y lo peor del fútbol. La existencia de penales implica a veces "pasar por un penal" o "quedarse afuera por un penal". En el caso de Chacarita fue "descender por un penal". Nueva Chicago parecía tener todo resuelto para ascender a la segunda categoría del fútbol argentino y pecheó en los últimos 5 minutos. Con la serie 2 a 0 arriba ante Chacarita, la historia parecía resuelta. Pero en los instantes finales recibió un gol y se le tambaleó la estantería. Como si fuera poco, en la última jugada le cobraron un penal en contra por una mano infantil en el área. Y allí el frío cambió de pecho: Toledo, de Chacarita, ejecutó su penal pero no pudo vencer la valla del arquero Monllor. El Tano Pasini, DT de Chacarita salió disparado a festejar un gol que no fue, y luego se derrumbó ante la cruda realidad.








lunes, 18 de febrero de 2013

Paciencia

Dicen que el que espera, desespera. No descubro nada diciendo que hoy en día se vive a un ritmo excesivamente acelerado y frenético. Es casi una frase hecha, y a la vez un estilo de vida adoptado a tal punto, que "paciencia" es una palabra que desencadena bronca.
Todo lo que provoca lentitud, desde la fila en el supermercado, fibertel caído, o un embotellamiento de tránsito provocado por 3000 bicicletas circulando por la 9 de Julio, causa enojo. Y pedirle paciencia o tranquilidad a una persona enojada es chocante... lo más probable es que enojemos aún más a esa persona.

¿Por qué?... Porque tener que armarse de paciencia nos parece injusto. Nos parece injusto que otros puedan disfrutar de más tiempo libre mientras nosotros estamos estancados en una situación insoportablemente lenta. Nos parece injusto que otro reciba plata por un servicio lento y deficiente. Nos parece recontra injusto que el asesino/violador de un familiar/amigo siga libre porque el sistema de justicia tarde 20 años en actuar.

Readaptar a la sociedad para que la paciencia vuelva a ser algo común parece algo muy difícil de lograr. En todo caso se requiere de paciencia (cuack) para lograr este objetivo a largo plazo. Anular todas las situaciones que requieran de esperar, es directamente imposible.
Lo más sencillo para la mayoría de los casos es, si no se puede controlar la ansiedad, es al menos cambiar de actitud frente a la situación. Tomar una postura irónica en vez de furiosa puede ser una manera. Intentar reírse para no apretar los dientes.

Busquen la suya, no tengo paciencia para dar más soluciones.

Putos.

domingo, 10 de febrero de 2013

Ustedes están locos

La frase que más oí esta semana. Es genial como unas palabras que deberían provocar desaliento, significan de pronto todo lo contrario. Nos invitan a seguir, y a pensar que de pronto pedalear en el medio de la nada hasta encontrar la costa es una aventura inigualable. 
Sin entrenamiento, con una bicicleta pesada, y así todo me faltó muy poco para que fuese una pedaleada 100%, en lugar de "bici y dedo" como terminó siendo. Eso me incita a tomarme una revancha personal con la ruta, en un futuro no muy lejano.

Lo mejor: La gente. El hecho de que gente que no conocíamos nos haya facilitado las cosas de manera incondicional es lo más destacable. Es lamentable que tenga que destacar este punto, por el simple hecho de que la generosidad no sea algo tan común.

Lo peor: En lo personal, nunca estuve tan cansado en toda mi vida. Esta semana supe realmente lo que es tener un físico que ya no responde y no poder hacer otra cosa que continuar. Creo que se debe en gran parte a errores propios de la inexperiencia: la mochila, la bici, la mala preparación en general, desembocaron en un agotamiento quizás demasiado prematuro.

La sorpresa: Si tengo que elegir algo en este rubro, creo que voy a poner a mi vieja. Terminó siendo una solución cuando uno suponía que iba a ser un obstáculo. Sory ma, y gracias!

La decepción: Llegar arriba de un camión, tras haber hecho más de 200km a pedal. Si bien, originalmente jamás tuve como meta de vida "llegar en bici a la costa",  la próxima vez lo quiero hacer para superar aquello que no logré en el primer viaje. 

Por todo lo demás, me alegra haber vuelto a la costa tras un lapso de 4 años sin alejarme de la Capital. 




















Cansado, sediento y en medio de la ruta. Faltan 60km para la próxima estación de servicio y la única forma de llegar es pedaleando.

viernes, 11 de enero de 2013

Colgate

A ustedes, que se cagan abiertamente en los esfuerzos de uno por hacer las cosas de una manera eficiente, que se ausentan y nos dejan impar... Que sobre la hora avisan que no van a participar de algo que ustedes mismos propusieron.
Como olvidarme de ustedes, que me hacen quedar mal con mis contactos, por ausentarse a algo que ustedes mismos solicitaron.
Ustedes que se olvidan de venir en un día clave y tiran semanas de laburo por el inodoro,
o que directamente no vienen nunca, o llegan cuando se les canta el ojete... y encima nos estancamos por ustedes, que no hacen el laburo que les corresponde.  
Ustedes, estúpidos... que encima tienen el descaro de ponerse a la defensiva si nos enojamos por su lentitud ante lo poco que se les demanda.
Ustedes, que no les interesa cambiar, porque su forma de ser no les afecta... sino que simplemente perturba a terceros.

Seré intolerante, pero ustedes... COLGADOS de mierda, escorias de la humanidad, no merecen progresar en la vida. Vayanse todos a la recalcada concha de sus putas madres.


Ufff perdón loco, necesitaba sacarme eso de encima.