La humildad es la clave para combatir al egoísmo. Es la herramienta fundamental del progreso como seres humanos.
Una fecha como hoy, hace exactamente un año, un silbatazo determinó el final de un campeonato, y el Club Atlético River Plate quedó en zona de promoción. El resto de la historia la conocemos.
Para aprender algo, tanto jugadores, hinchas, dirigentes, periodistas y toda la gente con apego al club, debemos erradicar por completo la "lucha de egos" y encarar todos para un mismo lado. La visión crítica hacia los jugadores que no rinden debe seguir existiendo, tolerar absolutamente todo no sirve. Pero debemos ser inteligentes y no intentar tapar con orgullo una realidad existente. Hoy River debe recuperar con fútbol todo aquello que le robaron. Y desde afuera, no debemos dar por hecho nada. En la vereda de enfrente la humildad no existe. Quizás algún día la necesiten.