lunes, 4 de abril de 2011

Algo para vender

Hoy quiero escribir sobre algo que venda. ¿Cómo vender? Bueno, en principio habría que ser influyente. Hoy en día no lo soy, así que hagamos simplemente un simulacro. Para vender hay que tener claro cual es nuestro público objetivo. Vamos a suponer que queremos venderle algo a una audiencia joven. Adolescentes. Ok, ahora hay que pensar... ¿Desde qué ángulo se puede hacer llegar al público lo que queremos vender? Esto depende del producto. Supongamos ahora, que soy músico, no por pasatiempo, si no que quiero lucrar. Entonces, vamos a vender a través de la letra. ¿Cómo hacerlo? Sencillo. Ya que soy influyente, voy a comenzar a hablar de problemas de gente joven, como si yo mismo los tuviera... y así consigo que el público se sienta identificado. Voila! "Es como si la escribiera para mi"; "es exactamente lo que me pasa". Sí.. obviamente, esa era la idea.

Ahora, vamos a hacer de cuenta que soy alguien que escribe para su propio blog de entretenimiento. Y mi público para "x" nota es todo aquel que le guste ponerse a pensar. ¿De qué sufre la gente que piensa? Sufre de saber, de enterarse... de darse cuenta. La gente que piensa, no siempre es feliz. Porque piensa, y piensa mucho, y se da cuenta de que no todos piensan igual, no todos ven igual... y no todos actúan igual. Y éste es un error muy común. No todos van a actuar de la misma manera que actuaría uno, porque nadie tiene el mismo concepto de lo que está bien y lo que está mal. Tampoco todos sufren de lo mismo: hay quienes sufren por que se perdieron 5 minutos de algo que querían ver, o por que les duele la teta izquierda. Muchos de estos, al ser influyentes, suelen mostrar como una tragedia éste tipo de situaciones. Sí, la influencia también vende. Y la gente que piensa, se da cuenta que esta gente piensa para si misma. No saben ponerse en el lugar del otro porque no lo necesitan. La gente que piensa, sabe que cualquiera en su lugar haría lo mismo, porque de esta manera no se sufre más que por pequeñas cosas.. como las mencionadas anteriormente.

La personas pensantes, se dan cuenta que lo mejor es no esperar nada de nadie. Lo mejor es resolver todo por uno mismo, así no hay culpables ajenos. Y también tenemos derecho a elegir a quien brindar nuestro apoyo... si somos pensantes, nos damos cuenta que nadie es perfecto, y nadie nos va a devolver lo que brindamos. Porque no todos pensamos igual, y hay quienes son felices sin pensar.



Y ahora, a vender la nota......

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentario/opinión/crítica/puteada