lunes, 23 de diciembre de 2013

Picados

Todos los que disfrutan de jugar al fútbol, con el tiempo se especializan en una posición, un estilo de juego y... por sobre todas las cosas, en una actitud. La combinación de estas tres cosas, sumado a la condición física, permiten establecer una clasificación de tipos de jugadores:

El Arquero: No es frecuente que haya arqueros fijos en los picados, pero tampoco es raro. Los arqueros disfrutan más evitar los goles que hacerlos. Les gusta el vértigo, la presión de ser el sostén principal del equipo.... pero también llegan ahí por ser malos como jugadores de campo. 

El Buena onda: Se caracteriza por no enojarse ante ninguna situación polémica o de roce. No es el mejor jugador, pero tiene habilidad y visión suficiente como para ser pretendido en cualquiera de los dos equipos. No tiene una posición definida. Por lo general hace el trabajo de subir y bajar.

El Correcaminos habilidoso: No tiene liderazgo, tampoco es el mejor definidor, ni suele habilitar compañeros, ni nada por el estilo. Pero suele ser el jugador clave, para bien o para mal. Por lo general es de baja estatura, muy escurridizo, y con gran habilidad para gambetear rivales. Su posición es arriba, por afuera. Con el resultado a favor, se agranda y hasta puede hacer paredes con quien lo acompañe en el frente de ataque. Con el resultado en contra, su panorama visual se cierra, y pierde completamente la capacidad de generar jugadas colectivas. Defensivamente, colabora punteando a los rivales que intentan salir jugando desde abajo. Por lo general, en la rotación, este jugador queda exento de ir al arco, y cuando lo hace... siempre se aburre y sale jugando.  

El Formula uno: Otro jugador que no es tan frecuente. Aquel mediocampista por afuera encargado principalmente de aprovechar su velocidad presionando a los rivales.

El Calentón Bueno: Suele ser buen gambeteador, buen pasador y buen definidor. Su posición es arriba, o en el medio. Suele tener liderazgo y capacidad para armar jugadas colectivas. Pero, ya sea con el resultado a favor o en contra, su temperamento suele quebrarse ante el más mínimo error. Se enoja, tanto con los jugadores malos, como con los habilidosos que no resuelven bien las jugadas. A los arqueros, los tiene de hijos con el "salile salile". A los defensores, los tiene corriendo para todos lados. Pero, mientras mantenga su habilidad, es un líder positivo.

El Calentón Malo: El defensor gordo. El tosco que tira bombazos cuando se abre y pasa mitad de cancha. El hombre del primer pase. Le grita a todos, se pelea con los rivales por cualquier roce. Habilidad escasa, pero gran visión de juego, y mucho liderazgo, siempre que el humor no se le vaya de las manos.

El Fumador: Habilidoso con los pies, pero con escasa estabilidad, potencia física y resistencia. El jugador del que todos desconfían. El hombre que fuma en el vestuario. El que juega bien 10 minutos, y después no sirve ni abajo ni arriba. Por lo general, quien tiene a este jugador en su alineación, es el equipo que pierde.

El "Mala mía": Por lo general es dotado técnicamente, tiene un panorama visual de juego bastante acertado y, sumado a una gran actitud y deseo de superación, es considerado también un líder natural en el campo. Como contrapartida, es un jugador muy psicológico. Esto significa que un error lo afecta mucho más de la cuenta. Si no logra hilvanar una serie de jugadas productivas para su equipo, se puede llegar a convertir en un problema a la hora de intentar ganar. Su gesto característico es la mano arriba en señal de disculpa, con la cabeza gacha y la boca fruncida en señal de desaprobación.  

El Malo: El ambidiestro que le pega mal con las dos. El multifunción que juega mal en todas las posiciones. El último en ser elegido. El hombre al que le rebotan todas las pelotas. El que no sabe amagar, definir, defender, correr, ni nada que involucre el uso de la pelota. El que recibe el aplauso y la ovación cuando hace un gol, aunque sea producto de un rebote no buscado. Por lo general, su fanatismo por el fútbol es lo que lo hace seguir jugando, a pesar de no aportar nunca nada.

El Árbol: Un apodo bastante acertado para aquel jugador que, por alto o por corpulento, es imposible hacerlo trastabillar. Es un jugador muy efectivo a la hora de aguantar y descargar. Sirve tanto de 2, como de 9.

El sucio: El enemigo del calentón malo. El volante de recuperación. El encargado de la marca. El tipo que deja la pierna arriba, pega codazos, la frena con la mano cuando se ve superado, el que resta goles rivales, o suma propios cuando la cuenta se pierde. Y, como si esto fuera poco, ante cada yerro, ya sea rival o de su propio equipo, es el primero en reírse a carcajadas o soltar un comentario hiriente.



En cuanto a camisetas, lo más común es encontrar: 

.Uno de River
.Uno de Boca
.Uno con una camiseta de la B Metropolitana
.Uno con la camiseta titular de la Selección 
.Uno con la alternativa de la Selección
.Uno con la del Barsa (Con el nombre Messi, y la 10 atras)
.Uno con una Selección grande de afuera (Alemania o Francia las más comunes)
.Uno con shorts o camiseta de Racing
.Uno con short de fútbol, y remera de calle
.Uno que juega en un equipo propio, y lleva su camiseta.


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